DÍA INTERNACIONAL DEL TRABAJO
El 11 de noviembre de 1887, José Martí, uno de los más importantes poetas latinoamericanos, se encontraba en Chicago como corresponsal de prensa del diario La Nación de Buenos Aires. Había sido enviado a la célebre wind city a cubrir el proceso judicial celebrado contra quienes el fantasma de la Historia homenajearía con el apelativo de mártires. Faltaban tan solo minutos para que aquellos trabajadores sean ejecutados. Días atrás, en un juicio de dudosa transparencia, que involucró sumarios improvisados, acusaciones sin fundamentos firmes y hasta falsos testigos, se condenó a aquellos que clamaban por una división más equitativa de una jornada en la que se trabajaba 14 horas o más: ocho horas para trabajar, ocho horas para dormir y ocho horas para el ocio, pidieron. El origen del conflicto había sido una huelga general realizada el 1 de mayo de 1886 que tenía como intención lograr mejoras en las condiciones de trabajo, y que fue ferozmente reprimida.
Salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia. Abajo está la concurrencia, sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro. Uno de los obreros, Spies grita: «la voz que van a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora», luego el desenlace... así escribía José Martí sobre aquella hora fatídica.
Treinta y tres años después de aquellos trágicos sucesos, en 1919, en la primera conferencia de la recién constituída Organización Internacional del Trabajo, se aprobó la adopción universal de la jornada laboral de ocho horas y el 1º de mayo de cada año se conmemora el Día Internacional del Trabajador, en homenaje a los "Mártires de Chicago" así denominó el escritor al grupo de sindicalistas anarquistas que fueron ejecutados en 1886 en Estados Unidos por realizar el reclamo laboral.
Hoy, sábado 1° de Mayo de 2021, queremos destacar en esta fecha especial el valor del trabajo, no sólo desde la protección al obrero de los abusos patronales o como forma de encaminar los conflictos a través de la negociación y el diálogo, sino también desde el punto de vista de la dignidad humana, como derecho inalienable de aquellos que ejercen su libertad y sueñan con la construcción de una ciudadanía justa.
La escuela tiene la posibilidad de hacer una mirada reflexiva y responsable en este Día del Trabajador honrando a la vocación y profesión docente que, en este contexto de pandemia, hace que los Aprendizajes no se detengan, a fin de garantizar la continuidad de la educación, encontrar nuevos horizontes y reinventar el futuro de nuestros alumnos/as.
Como Iglesia celebramos también la Fiesta de San José Obrero, padre y custodio del Señor, y patrono de los trabajadores: El humilde obrero de Nazaret, además de encarnar delante de Dios y de la Iglesia la dignidad del obrero manual, sea también el próvido guardián de vosotros y de vuestras familias.
Que podamos, mediante el trabajo, no solo transformar la naturaleza y adaptarla a las necesidades de nuestra sociedad, sino también realizar nuestro sueño de felicidad y proyecto de vida, como lo hizo San José de Nazaret con su familia y su comunidad.
¡Feliz día del trabajador!